Delfin Franciscana (Pontoporia blainvillei) Este pequeño delfín tiene características bien diferenciables de otras especies de cetáceos de la región por su pequeño tamaño y sus mandíbulas que forman un largo y fino hocico con más de cien diminutos dientes. Es una especie endémica de Sudamérica que se distribuye en las costas de Argentina, Uruguay y Brasil, registrado desde Espíritu Santo (Brasil) hasta el norte de Chubut (Argentina). Actualmente es el cetáceo más amenazado de Sudamérica debido a su captura incidental en redes costeras de enmalle. Cada año mueren entre 2.000 y 3.000 ejemplares a lo largo de su área de distribución geográfica. Está considerada la IUCN como Vulnerable, pero por su elevado nivel de mortalidad debería ser considerada en Peligro. El Lamentablemente desaparecido Lic. Pablo Bordino, fundador de La ONG Aquamarina, junto con su equipo fue el pionero en el uso de marcas radiales y satelitales aplicada en ejemplares de Franciscana para conocer aspectos fundamentales de la biología y comportamiento de este elusivo delfín. Complementariamente, comenzaron a trabajar con equipo sónicos conocidos como pingers que se colocan en las redes de enmalle con la finalidad que las Franciscanas detecten la presencia de las redes o se alejen de ellas por efecto de los sonidos que emiten dichos equipos electrónicos. Colaboraron también la Fundación Mundo marino y Fundación Aquarium Argentina, Uruguay y Brasil, responsables de la conservación de la Franciscana en la región, comparten actualmente proyectos de investigación e intercambian información de sus respectivos estudios o incluso los desarrollan en forma interinstitucional a los efectos de optimizar el uso de recursos tanto financieros, técnicos como humanos. Teniendo en cuenta la difícil situación de este delfín y con una visión conservacionista, no debe descartarse la posibilidad de lograr la reproducción de la Franciscana, en forma natural o asistida, adaptando las nuevas técnicas de fertilización aplicadas tanto en reproducción humana como en animales domésticos. En base a lo anterior, un aspecto fundamental vinculado con las actividades ex-situ es la colecta de germoplasma de ejemplares machos y hembras para el desarrollo de ensayos futuros vinculados con la biología reproductiva de esta especie. Si bien recientemente la Franciscana ha sido declarada Monumento Natural de la Provincia de Buenos Aires (Argentina), bien merecería que también fuera Monumento Natural de toda esta región costera del Atlántico Sudoccidental. (Fragmentos del suplemento electrónico de Fundación Unidos por Naturaleza. Autor: R. Bastida.)
Los residuos antropicos que llegan al mar, son tambien otro de los peligros para la Franciscana, ya que estos son ingeridos junto con los calamares y otros pequeños peces que forman parte de su dieta.
Es fundamental la toma de conciencia por parte de los seres humanos del impacto que produce cada vez que visita las playas y se olvida que no es el único ser vivo sobre el planeta. Conocer es querer , querer es cuidar y conservar